El sonido del silbato, de las toneladas de metal que se compaginan para moverse con parsimonioso carisma predisponen al viajero de un modo particular. Cada detalle del tren atrae la mirada. El resplandor del fuego que sostiene la presión en la caldera, los vagones de madera que se adinivan antiquísimos a simple vista, los pequeños bancos y las salamandras que evocan inviernos impiadosos en la meseta. Todo en el tren parece salido de un cuento o de una película.
A medida que el tren avanza, el paisaje va cobrando protagonismo. Ya no solo deslumbra el tren, sino los cerros que recortan el cielo y los animales que saludan a su paso; los guías complementan el espectáculo con la información clave para que todos los pasajeros puedan comprender y conocer a La Trochita con mayor profundidad.
La Trochita ofrece tres opciones de salidas para quienes desean vivir la experiencia de viajar en este museo rodante. Desde la estación Esquel y desde la Estación El Maitén parten servicios turísticos, mientras que además es posible contratar chárters para realizar la totalidad del recorrido. Además, tanto en Esquel como en El Maitén hay exhibiciones sobre la historia del tren para recorrer antes o después del viaje.
El tren parte de la Estación Esquel y recorre 18 kilómetros hasta el paraje Nahuel Pan. El tren recorre los faldeos de los cerros que enmarcan a la ciudad y atraviesa el valle ubicado al pie del Cerro NahuelPan. Tras cruzar la Ruta 40, ingresa en el territorio de la comunidad mapuche tehuelche Nahuel Pan, donde se realiza una detención de aproximadamente 45 minutos, en los que el tren hace las maniobras para el regreso.
En ese tiempo, los pasajeros pueden visitar el Museo de Culturas Originarias, las Ferias de Artesanos y la Feria Tokom topayiñ, que abren con la llegada del tren.
En Esquel las frecuencias varían según la época del año, llegando a tener hasta 12 salidas semanales en temporada alta. Conviene comprar los tickets con anticipación, en la propia estación Esquel o en las agencias de viajes y turismo de esa ciudad.
CONSULTAR FRECUENCIASEl Paseo Ferroviario es una exhibición de artículos, imágenes y documentación histórica de La Trochita que funciona en la antigua estación, un edificio pequeño, de techo bajo y revestido en chapa, como era característico en la Patagonia. Es un recorrido autoguiado y se puede realizar una hora antes y hasta media hora después de la salida y llegada del tren.
Esta excursión tiene una duración de 2.30 horas, parte desde la Estación El Maitén hasta el Apeadero Ingeniero Bruno Thomae y regresa a El Maitén. El servicio incluye guías a bordo y un vagón comedor en donde se pueden disfrutar de la cafetería y pastelería casera.
Las frecuencias varían a lo largo del año, por lo que conviene consultar previamente en la estación o comunicandose al teléfono.
CONSULTAR FRECUENCIASEsta sala se ubica junto al andén de la estación y cuenta con una amplia variedad de objetos utilizados a lo largo de la historia del tren. Desde planos originales, vestimenta de guardas y operarios, pasando por máquinas y hasta una antigua zorrita, el museo rescata hitos de la vida del tren. La visita se realiza en compañía de Marita, una mujer de familia ferroviaria y con más de 40 años de residencia en la localidad, que agrega valor a la experiencia del viajero.
El museo puede visitarse de lunes a viernes de 8.00 a 14.00 los días que no corre el tren; en ese caso, se extiende el horario hasta las 18.00. Los sábados abre de 10.00 a 18.00.
Desde 1983 se celebra en El Maitén la Fiesta Nacional del Tren a Vapor, un evento que congrega más de 10 mil personas.
Además de los números musicales se realiza un tradicional desfile de carrozas, competencias deportivas y de destrezas criollas, una feria artesanal y, por supuesto, la elección de la Reina Nacional del Tren a Vapor.
La fiesta suele realizarse el segundo fin de semana de febrero.
La Trochita realiza viajes especiales que cubren su antiguo recorrido, ya sean los 402 kilómetros entre Esquel e Ingeniero Jacobacci o los 160 que median entre Esquel y El Maitén.
Para organizar un viaje es necesario contactarse con al menos 6 meses de antelación, dado que la preparación del mismo incluye trabajos de mantenimiento y seguridad sobre la totalidad del trayecto, entre otros trabajos previos.
Se han realizado viajes con contingentes de entusiastas de los trenes de Japón, Alemania, Estados Unidos, Inglaterra y mucho otros países, que ven en La Trochita un atractivo único, capaz de combinar la potencia de la Patagonia con la singularidad de su trocha angosta y la antigüedad de vagones y locomotoras.
Para consultar sobre estos servicios, comunicarse por e-mail a info@latrochita.org.ar.